El desarrollo de un instrumento específico para medir la calidad de vida relacionada a salud oral tiene por objetivo evaluar no sólo la función física y el dolor, sino también constructores psicosociales y la satisfacción de vivir. Uno de los modelos teóricos propuesto por Locker busca relacionar las variables biológicas de la enfermedad con la percepción de la persona acerca del impacto de estas en su vida. Se han empleado ampliamente estas medidas en el campo de cáncer oral, síndrome de Sjögren, en la población general, en los ancianos y en los edéntulos, pero muy poco se han utilizado para evaluar el impacto de los problemas de salud oral en individuos referidos a hospitales para tratamientos por desordenes estomatológicos: como infecciones virales o bacterianas, cándidiasis o liquen plano los cuales provocan dificultades a corner o hablar; también desórdenes funcionales como boca seca, condiciones dolorosas en una neuralgia o disfunción de la articulación temporomandibular, alteraciones de las glándulas salivales o a nivel óseo.
Las medidas de CVRSO son un puente de unión entre la decisión clínica de las estrategias de manejo de la enfermedad por el clínico y el paciente. Muchas veces el tratamiento establecido en medicina oral está en contra de la experiencia del paciente, es decir, no está relacionado con la severidad de la enfermedad. Así mismo es importante para la evaluación longitudinal del tratamiento en el paciente. Existe una evidente relación entre la CVRSO con la ansiedad y la depresión en individuos con tratamientos de por vida como cáncer de cabeza y cuello. Para la mayoría de las personas las enfermedades orales no son de por vida, ni tan severos que deshabiliten, sin embargo sus consecuencias pueden impactar en la vida diaria en diferentes grados y provocar la percepción de incapacidad alterando el desenvolvimiento psicosocial.
Dentro de las manifestaciones orales, Borssen (3) en 1981, menciona el canal radicular como lugar de brote de actinomicosis sistémica. Así también Michaud (20) en 198 1, describe a la ulceración crónica del paladar duro como cl primer signo de tuberculosis pulmonar no diagnosticada y Mani (15) en 1984, presenta que la sífilis secundaria es inicialmente diagnosticada por lesiones orales. Siegal (22) en 1987, dice que cl Sarcoma de Ewing primario envuelve al hueso de la cabeza y el cuello antes de repercutir sistemicamente. Kanas (13) en 1987, escribe que el Citomegalovirus mucosal oral es una de las primeras manifestaciones del SIDA. Heimdahl y col (10) en 1989 indican que la cavidad oral es una puerta de entrada para las infecciones tempranas en pacientes tratados con transplante medular óseo. También la relaciona con los pacientes con otras enfermedades sistémicas.
Dentro de las manifestaciones orales, Borssen (3) en 1981, menciona el canal radicular como lugar de brote de actinomicosis sistémica. Así también Michaud (20) en 198 1, describe a la ulceración crónica del paladar duro como cl primer signo de tuberculosis pulmonar no diagnosticada y Mani (15) en 1984, presenta que la sífilis secundaria es inicialmente diagnosticada por lesiones orales. Siegal (22) en 1987, dice que cl Sarcoma de Ewing primario envuelve al hueso de la cabeza y el cuello antes de repercutir sistemicamente. Kanas (13) en 1987, escribe que el Citomegalovirus mucosal oral es una de las primeras manifestaciones del SIDA. Heimdahl y col (10) en 1989 indican que la cavidad oral es una puerta de entrada para las infecciones tempranas en pacientes tratados con transplante medular óseo. También la relaciona con los pacientes con otras enfermedades sistémicas.
La infección ha sido reconocida como factor de riesgo para la aterogénesis y los eventos trombóticos. Las bacterias Gram negativas o las endotoxinas lipopolisacáridos asociados, son un desafío sistémico en los modelos animales puede producir infiltración de células inflamatorias en los vasos sanguíneos grandes, degeneración grasa de los vasos y coagulación intravascular. La similitud remarcable entre la patología vascular inducida por bacterias y la historia natural de la ateroesclerosis ha conllevado a algunos investigadores a sugerir que aparte de las influencias genéticas, cl estilo de vida y los factores dietéticos, las infecciones de origen desconocido pueden contribuir a la patología cardiovascular. Las reacciones a la inflamación crónica en la infección periodontal proveen la base para cl modelo hipotético de las asociaciones observadas entre la aterosclerosis y la enfermedad periodontal. La ateroesclerosis, definida como una enfermedad progresiva que implica el grosor de arterias musculares de mediano calibre y las grandes arterias elásticas, cuya complicación frecuente es infarto miocárdico o cerebral tiene factores en común con la enfermedad periodontal: ocurren con mayor frecuencia en personas adultas, barones, de bajo nivel educacional, con pocos recursos financieros, que fuman, son estresados y socialmente aislados.
Los problemas de salud oral más comunes son las caries y las enfermedades periodontales. Todas las personas se encuentran en riesgo de tener caries a lo largo de su vida; al llegar a ser adultos, el 85% de las personas ha tenido caries. La salud bucal puede ser un indicio sobre su salud en general. Muchas enfermedades graves, tales como la diabetes, el VIH y algunos trastornos alimenticios, muestran sus primeras señales en forma de síntomas en la boca.
Los tejidos bucales, permiten hablar, sonreír, suspirar, besar, oler, degustar, masticar, tragar y llorar. También permiten demostrar un sinfín de sentimientos mediante distintas expresiones. Al cuidar bien estos tejidos se pueden prevenir enfermedades en ellos y en todo el cuerpo.
Es natural que existan bacterias o gérmenes en la boca, éstas se mezclan con la saliva y pequeños trozos de comida en la boca para formar una capa (placa dental) que se adhiere a los dientes. La placa contiene ácidos que desgastan los mismos. Estos ácidos pueden penetrar dentro de los dientes y crear orificios o caries.
Estos elementos, son los causantes de las enfermedades periodontales que son causadas por infecciones o placa, alrededor de los dientes, y son una causa usual de pérdida de los mismos luego de los 35 años de edad. Una de las enfermedades periodontales más comunes, es la gingivitis. La gingivitis irrita las encías y hace que sangren y se hinchen. Las enfermedades periodontales se ven con más frecuencia a medida que la gente crece, y la mayor parte de las personas posee señales de las mismas en edades promedio entre los 30 y 40 años de edad.
La periodontitis es un tipo de enfermedad oral más grave, que si no se trata a tiempo, empeora a medida que se forman focos de infección entre los dientes y las encías. Esto hace que éstas se separen de los dientes y se deterioren los huesos que soportan a los mismos. Si los dientes no tienen soporte, pueden caerse. Esta enfermedad es causada por bacterias de la boca.
Aunque una gran parte de las personas piensa que los problemas de la boca sólo son causados por las caries, dolores de dientes y dientes torcidos o manchados, existe otro tipo de problemas que no son tomados en cuenta como la carencia de encías y dientes sanos, el cual afecta la apariencia, pero también afecta la salud del organismo.
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